SIN LIMIT25: FALLECIMIENTO MANUEL MOTAS

El diseñador catalán Manuel Mota, director creativo de Pronovias durante 23 años, ha fallecido este martes a los 46 años, según ha informado la firma de moda.

Pronovias ha expresado su "profundo pesar" por la muerte del diseñador, que fue su director creativo durante dos décadas. El presidente de la compañía, Alberto Palatchi, ha afirmado que su equipo ha perdido a "uno de sus miembros más queridos", de quien ha recordado tantas colecciones, tantos desfiles, tanto esfuerzo, tanto talento e ilusión compartido con todos.

Manuel Mota era, según Pronovias, "un gran señor, un gran compañero, un gran artista y, por encima de todo, una gran persona".Este martes el diseñador fue hallado con un cuchillo clavado en el pecho y en un primer momento se investigó el caso por si se trataba de un crimen, pero finalmente los investigadores han descartado este extremo, han informado a Europa Press fuentes conocedoras del caso.
Tras investigar las circunstancias que rodean la muerte del modisto, los Mossos d'Esquadra han concluido que no hay ningún indicio de criminalidad y que todo indica que Mota se quitó la vida.

Manuel Mota comienza su colaboración con Pronovias cuarenta años atrás, dando un giro al diseño de moda nupcial y apostando por nuevas líneas más vanguardistas. Una de las claves de su trabajo es la búsqueda del look total en cada una de sus líneas; desde la clásica y refinada a la más moderna y actual. Su Mediterráneo natal es una fuente de inspiración constante, que vierte en una novia vital y optimista que, lejos de ir disfrazada, destila elegancia, misterio y sensualidad.

Su gran sueño se ha cumplido con el lanzamiento de una marca con su nombre dentro del grupo Pronovias. En esta línea, Mota desarrolla su trabajo más personal, dirigiéndose a una novia más arriesgada que apuesta por una imagen nueva y sugerente. El éxito que el diseñador obtuvo con su anterior colección Manuel Mota para Pronovias 2003 se afianza con su segunda colección, donde viste a las novias con el más delicado de los tejidos, el encaje.

Llegó a ser una de las referencias más importantes en el sector nupcial a nivel internacional.

Nació el 9 de julio de 1966 en Tarragona, y con 20 años se trasladó a Madrid para estudiar diseño textil en la Institución Artística de Enseñanza (Iade). En esa época, y de forma casual, le surgió la oportunidad de diseñar vestidos de novia, y en 1990 empezó su recorrido en el Grupo Pronovias.

La consolidación de Mota como diseñador nupcial acabó de fraguarse en 2008 con el lanzamiento de su primera gran colección exclusiva para Pronovias, y actualmente era uno de los nombres más destacados del sector, según señala la compañía.

Entre las novias que se han vestido con diseños de Mota en sus bodas destacan la modelo checa Hanna Soukupova; Penny Lancaster, esposa del cantante Rod Stewart; y mujeres de la alta sociedad española como Carmen Martínez-Bordiú, Ariadne Artiles, Genoveva Casanova, Alejandra Prat, Nuria March, Ines Domecq, Caritina Goyanes, Amelia Bono, Charisse Verhaert y Astrid Klisans.

Su pasión por la moda nupcial –sus vestidos favoritos eran el que diseñó Helen Rose (directora de vestuario cinematográfico) para Grace Kelly y el modelo corto de Givenchy que lució Hepburn en su boda con Mel Ferrer– hizo que aterrizase en Pronovias en 1990. El chico que rastreaba en las tiendas de antigüedades de Barcelona, y revisaba sin descanso los detalles del estilo de los 40, 50 y 60, liberó a las novias de encorsetamientos del pasado y apostó por acercar la Alta Costura, su gran pasión, a la moda nupcial, pero nunca imponiendo su estilo. "Hay que hacer un poco de psicólogo con todas las novias. La novia es como es y yo tengo que vestirle a su gusto, como esté más guapa", no dejaba de repetir sobre su labor como creador.
Devoto del arte y firmemente influenciado por el estilo de Kandinsky y Matisse, el creador tenía un estilo ultrafemenino, delicado, caracterizado por construir los vestidos desde dentro, con apuestas sencillas y funcionales. Suyo fue el popular 'vestido camisero', una pieza imprescindible en todas sus colecciones y también popularizó la moda de la mantilla a modo pañuelo pirata, que instauró Ariadne Artiles tras su boda ibicenca.
En 2008 lanzó su primera colección exclusiva para Pronovias, pero el estrés le pasó factura. En 2010 tuvo que abandonar unos meses el mundo del diseño por agotamiento. Volvió con más ganas que nunca. En su último desfile, el pasado mes de mayo, Mota demostró seguir conectado con la inspiración cinematográfica (trasladó la capa de Tom Ford que Gwyneth Paltrow que lució en los Oscar a la moda nupcial) y con su espíritu vanguardista. Sus últimos diseños en la pasarela rompieron tabúes y apostaban por volúmenes más livianos para novias intrépidas que enseñan pierna a través de shorts, minifaldas campana, vestidos 'babydoll' y faldas abiertas . "Ojalá después de ver a estas bellezas en la pasarela las chicas se animen y enseñen pierna, que hay que transgredir las normas", dijo el tarraconense.